El mito de Orfeo y Euridice

 Orfeo fue el hijo de Apolo el dios de las artes y Calíope una de las 9 musas inspiradoras lo que hacía que su talento con la lira fuera sorprendente, tanto que enamoraba a todo aquel que escuchaba su música, pero en especial a Euridice quien se convirtió en su más grande admiradora y en el amor de su vida, sin embargo su felicidad no utilizando la eternidad ya que Euridice fue mordida por una serpiente y su veneno acabado por matarla, Orfeo entristeció por su muerte se pudo a tocar solo tristes melodías, desconsolado e indignado por esta situación fue a pedirle a Zeus el rey de los dioses que le permitiera a su amor regresar pero Zeus no podía interferir en los asuntos de su hermano Hades el rey del inframundo pero sintiendo pena por el joven le pidió a su hijo Hermes el dios mensajero que lo guiara hasta el inframundo, la entrada era custodiada por cerbero el perro de tres cabezas, para evitarlo Orfeo le tocó una hermosa melodía que hizo que cerbero durmiera, recorrió todo el inframundo hasta los aposentos de Hades, Orfeo se arrodilló ante él inflexible dios rogándole que le permitiera a su amada regresar con el al mundo de los vivos, tocándole una triste melodía con la cual Hades soltó una lágrima de hierro, Persefone diosa de la primavera, esposa de Hades y reina del inframundo también conmovida por la melodía interfirió por el joven con Hades, quien permitió que Euridice regresara al mundo de los vivos con una condición, Orfeo debía ir adelante y Euridice atrás, y Orfeo no tenía que voltear hacia atrás en ningún momento hasta que salieran del inframundo, de lo contrario la perdería para siempre, al llegar casi a la salida Orfeo no estaba seguro si Euridice estaba con él y volteó, pero al hacerlo Euridice fue tirada de regreso al mundo de los muertos, Orfeo cayó en una gran depresión y su música nunca más se alegró, tiempo después se le acercaron unas vacantes, sacerdotisas de Dionisio el dios del vino quienes deseaban acostarse con el pero el solo estaba concentrado en tocar sus tristes canciones, las vacantes indignadas por su indiferencia comenzaron a arrojarle palos y piedras, pero Orfeo se protegía con su música, las vacantes al notar esto comienzan a callar su música con tambores, campanas y gritos, sin la protección de su música Orfeo fue despedazado, sus restos fueron arrojados al río junto con su lira, los dioses castigaron a las vacantes y colocaron la lira de Orfeo en el cielo, y el alma de Orfeo al fin era libre y se reunió con su amada Euridice en los campos elíseos